
Legion
Intenté contactar con él, de forma casi desesperada, cuando estaba trabajando en la biografía de Legion (pincha aquí para verla): conseguí direcciones de correo de seminarios adventistas, contacté con personas que le conocían pero… nada de nada. Parecía como si a Jónatan Dolcet se lo hubiera tragado la tierra. No sería hasta hace unas pocas semanas cuando él contactó conmigo, un contacto cordial que ha tenido como resultado la interesantísima entrevista que aquí os traemos. Sin duda, una perfecta continuación a la que realizamos a Kisko hace un tiempo (click aquí). De sobra conocida es la controversia que ha generado su figura en los últimos años: mientras unos defienden que cada uno hace lo que quiere con su vida, otros parecen no perdonar al otrora frontman del paradigma del Thrash en España, Legion, abandonara el mundo del Metal para integrarse de lleno en la Iglesia Adventista. Y mejor no hablemos de esa carta-artículo que Jónatan escribió hace años (click aquí) que tanto ha dado que hablar. Polémicas a parte, lo cierto es que Jónatan Dolcet, hoy en día pastor de las iglesias adventistas de Terrassa, Barcelona, Guinardó y Sabadell, sigue siendo un gran conversador, un personaje culto y afable con muchas cosas que decir, y que de una forma u otra ha arrojado, con esta entrevista, más luz a una historia como la de Legion, oscurecida por los años y el olvido: “Ha sido una experiencia intensa y gratificante recordar y explicar todo lo que tiene relación con mi vida de antes y la vida de ahora”, afirma. Desde su infancia a los primeros días de Legion, del ascenso al descenso del grupo, el infierno de las drogas, el papel de la religión, curiosidades… Jónatan responde con todo tipo de detalles a nuestras preguntas en una entrevista profunda como pocas hayamos hecho.
Metal4All: Hola, Jónatan: es para Metal4all un gran honor poder contar con tus palabras… y más sabiendo que llevas bastantes años sin hablar para un medio musical, ¿no es así?
Jónatan Dolcet: ¡Hola! Pues sí, nunca he tenido ninguna entrevista desde que me desvincule del mundo del Rock. No creí que fuera lo más oportuno y, la verdad, nunca nadie, que yo sepa, se ofreció para hacerme una entrevista.M4A: Primero de todo, empecemos por retroceder en el tiempo, antes de que formaras Legion… ¿Cómo era tu vida? ¿Cómo nació el grupo?
JD: ¿Cómo era mi vida? Pues normal y corriente. Nací en Barcelona un 18 de abril de 1968: me crié en el seno de una familia de clase media afincada en el barrio barcelonés de Sants. Vivía feliz, como cualquier niño debería vivir, hasta que el 9 de abril de 1979 mi padre murió en trágicas circunstancias. Un empleado de la fábrica donde él trabajaba le cogió manía: mi padre era el jefe de personal y, entre otras cosas, se encargaba de dar las órdenes al personal de la fábrica que él mismo recibía de los jefes de la empresa. Parece que algunas de esas decisiones no gustaron al guardia jurado de la empresa. Tanto fue así que cierto día de abril, el guardia jurado se fue a su casa en busca de su pistola, se dirigió a la fábrica, subió al despacho y a bocajarro le pegó cinco tiros. Puedes imaginarte lo que supuso esa noticia para mi madre, para mi hermana de 14 años y para un niño de 10 años. Pero la vida sigue, así que seguí estudiando, en aquella época 5º de EGB, y seguí asistiendo a la iglesia adventista los sábados por la mañana. La música siempre me había gustado, sobre todo el Pop. A los 12 años empecé a estudiar piano y luego guitarra clásica. Fue en aquella época cuando el hermano mayor de mi mejor amigo de la escuela emp

M4A: Hablar de Legion es hablar, forzosamente, de los mentores del Thrash Metal en España: de hech

JD: Bueno… sólo hace 17 años desde que grabamos el primer disco (“Lethal Liberty”), y 12 años desde que Legion desapareció. La verdad es que empezar a ensayar, grabar una maqueta con cuatro temas y presentarlo a una discográfica eran cosas que muchos hacían en aquella época. Nosotros tuvimos la suerte de poder fichar con GBBS, nuestra primera discográfica, de la mano de Sergio Solís. Fue nuestro primer manager, Ricard Altadill, quien presentó la maqueta. Aquellos fueron momentos intensos y apasionantes. El sueño de poder grabar un disco estaba a punto de hacerse realidad. Lo fundamental era que, en aquel momento, creíamos en lo que hacíamos y sabíamos positivamente que teníamos posibilidades de hacer algo grande.Por tanto, considero que nuestros primeros días no fueron duros, sino que fueron rápidos, muy rápidos. Había cantidad de grupos en aquel entonces que llevaban cuatro, cinco y seis años ensayando en sus respectivos locales y no se “comían” nada. Nosotros, después de que Quimi volvió de Londres, empezamos a retomar los temas ya compuestos y en cuestión de meses ya teníamos contrato discográfico. Amigo… ¡eso fue un puntazo! De sobras es conocido los chanchullos que hay dentro de este mundillo (Kisko ya te puso al corriente) y más cuando no tienes experiencia. Piensa que, tanto Pep como yo teníamos a penas 21 años cuando grabamos el primer disco. Pero, a pesar de los contratiempos que tuvimos que soportar, era lo que me gustaba hacer y estaba dispuesto a seguir hasta el final. A nadie le regalan nada. Con nosotros no fue diferente. La lástima es que a veces nos robaban. De todos modos, hay que tener en cuenta una cosa: no éramos la clase de grupo que era capaz de llenar un palacio de los deportes con 4.000 o 5.000 personas. En Barcelona metimos en la sala Zeleste a unas 2.000 personas, pero la asistencia a nuestros conciertos por el resto del estado español, la entrada no superaba las 400-800 personas, normalmente. Nadie se puede “forrar” de esta manera. Nuestra esperanza era dar el salto a nivel internacional, pero eso nunca acabó de llegar. La inmadurez de unos, la mala gestión de otros, y la mala suerte de los que nos quedamos en el barco impidieron el salto a Europa y América.
M4A: Desde los primeros días, tu rol en el grupo no solo se limitaba a ser el frontman de Legion, sino también el que llevaba el peso de la composición, ¿No es así? ¿Qué es lo que te movía a hacer canciones?
JD: Bueno, en el primer disco las composiciones musicales estuvieron a cargo de Quimi y de mi mismo. Las letras siempre eran cosa mía, así como los títulos de los discos. La vida misma era lo que me movía a escribir los temas de las letras. Odio la violencia y me aterrorizaba la idea de tener que combatir en una guerra. De ahí que algunas letras fueran en esa dirección. De “Mind Training” destacaría la letra del “Unsensitive Skin” basada en una historia real que Marc ha relatado y tu has registrado en la biografía del grupo. Un amigo suyo a quien yo llegué a conocer, Germán, tuvo un accidente de moto y quedó en coma. Su novia, Malú, una chica estupenda, iba al mismo instituto que yo. Mi madre también conocía algunos casos de coma, porque ella era enfermera y me había comentado que, a menudo, las personas que están en coma son capaces de sentir y escuchar, aunque incapaces de hablar o de moverse. Eso me motivó a escribir la letra de esa canción.Otras letras que recuerde, por ejemplo la de “Route to Madness” estaba inspirada en un libro de Stephen King que me impactó y que trataba de una carrera o marcha en la que sólo podía ganar una persona. Se trataba de ir caminando hasta que reventaras. No podías parar a dormir, ni a comer. Todo tenías que ir haciéndolo sobre la marcha. Si te parabas te daban un aviso y si volvías a pararte, ya no te daban un aviso sino que te mataban. El que ganaba lo “ganaba” todo, todo lo que quisiera. Era eso de “o todo o nada”. Finalmente, el protagonista del libro, el que gana, está tan trastornado por lo que ha vivido que cuando le dan un golpecito en la espalda para decirle: “¡Hey, amigo has ganado, deja ya de caminar!”, cree que le están dando un aviso, entonces intenta correr y cae exhausto a tierra totalmente trastocado. La había ganado todo, pero su locura le impedía disfrutar de ese “todo”. Podría seguir así con cada una de las letras del “Labyrinth of Problems”, pero me extendería demasiado.En el segundo disco muchos de los riffs fueron composición de Kisko, pero tanto Quimi como yo tampoco no nos quedamos atrás. Y en el último disco, “Labyrinth of Problems”, los temas fueron compuestos, principalmente, por mí, aunque tanto Quimi, principalmente, como Marc, también aportaron sus ideas. De todos modos mis composiciones, como las de Quimi, nunca estaban cerradas. Yo traía un riff de guitarra y se lo explicaba a Quimi y él se encargaba de personalizarlo, junto con Marc, y de sacar otras partes que daban forma a los temas. Era un trabajo colectivo. Luego, empezaba a chapurrear melodías en un idioma desconocido (creo que todos los cantantes lo hacen) hasta que quedaba fijada la melodía.Normalmente componía con una guitarra española que tenía en casa. También cogía la guitarra eléctrica y comenzaba a tocar cosas hasta que daba con algún riff interesante. Otras veces tenía una melodía en la mente y lo que hacía era poner la música. Las líneas de bajo, casi siempre, venían después.Una de las acústicas más impactantes del último disco, la que sirve de inicio para “They Call Me War” todavía es capaz, hoy por hoy, de seducirme… Y el solo de guitarra que Quimi le añadió durante la grabación fue algo alucinante. Crea una atmósfera a lo Pink Floyd que te envuelve y te transporta. Por cierto, volviendo al tema de las letras. La letra de la canción “Beyond Betrayal” habla sobre la estupidez del terrorismo y la locura que supone matar por una idea o un país. La libertad de un país no debe conseguirse a base de la sangre de aquellos que no opinan lo mismo que tú, ni del sufrimiento de esas familias destrozadas por la pérdida de un ser querido. A mi no me gustaría vivir en un país “libre”, cuyos dirigentes hubieran asesinado a mis padre o a mi hermano.
M4A: Actualmente se pueden encontrar en varias webs, como Youtube, videos de Legion actuando en programas de televisión: especialmente memorable es la del programa Clip-Clap, donde interpretáis “Possessed” sin micro, jajaja. ¿Qué recuerdas de aquellas apariciones en televisión? ¿Alguna anécdota a destacar?
JD: Después de grabar el primer disco, nos invitaron asistir a un programa musical que se emitía por la 2 de TVE, llamado en Catalunya “Plastic”. Hicimos el play-back de dos temas: “Mili KK” y “Possessed”. Pero los play-backs más alucinantes que grabamos fueron en el año 92 para TV3, en un programa de música llamado “Sputnik”. Los de “Sputnik” hicieron un reportaje sobre el Thrash Metal. Marc Pagés fue quien conducía el monográfico. Entre canción de Sepultura y canción de Corrosion of Conformity grabamos el play-back de “A Matter of Greed” y de “This Bag Is Full of Meat”. Recuerdo que los que nos estaban grabando nos dijeron que nunca habían disfrutado tanto en la grabación de un play-back. Esos play-backs si que eran buenos. Los del “Plastic”… son poco creíbles, por lo que me comentas del micro, pero en su momento ¡mejor era eso que nada! Por cierto, nunca hubiera imaginado que eso de hacer un play-back fuera tan agotador. Es una sensación extraña estar tocando y no sonar mal (ja, ja), y por otro lado es una sensación más extraña cantar y tocar sin hacerlo realmente.
M4A: Por su parte, “Mind Training”, vuestro segundo álbum, fue un paso de gigante en la carrera de Legion: musicalmente era impecable, pero por desgracia contó con una producción-sonido excesivamente pobre. ¿Qué es lo primero que pensaste cuando escuchaste el resultado? Cierto artista dijo en una situación similar que se sentía como si fuera a un baile de carnaval con el mejor disfraz, y justo al salir de casa se le quedara enganchado en el portal hasta rompérselo…
JD: Lo primero que pensé fue: ¡que lástima de producción y de mezclas! A pesar de eso, “Mind Training” fue un paso adelante en la consolidación del grupo. Nos habíamos desenganchado la etiqueta de Metallica y habíamos consolidado un estilo propio, pero aún estábamos lejos de lo que yo quería como grupo. Los temas eran buenos, pero a la hora de tocarlos en directo (excepto el “Eternal Youth”, el “We Will Rock You”, Feel The Pain” y alguno más) eran un suplicio, por la rapidez y complejidad de los propios temas. Fue paradójico que los temas en castellano del “Por la Cara” que se grabaron en dos días sonaran mejor que los temas en inglés. Por cierto, es cierto que el bajo no tiene mucha presencia en el “Mind Training”, pero se escucha. La única canción del disco donde no oye en absoluto el bajo es en el tema “Long Hair”. Yo llegué a pensar: “será que me olvidé de grabar las líneas del bajo”. Pero no… más bien se debió a las pésimas mezclas que se realizaron del disco.
M4A: Precisamente, ya que la mencionas, de “Feel The Pain” decías: “Va sobre la experiencia que nos ha traído esto de la música; va sobre eso de buscarte la vida a tu manera y tener que aguantar todas esas historias que hay dentro de la música, todas esas injusticias contra las que no puedes hacer nada. Es un tema bastante autobiográfico y nos identificamos bastante con él”. Como ya sabemos, Legion tuvo la desgracia de tener continuos problemas con la discográfica, con los mánagers, con los promotores, y con otra gente que quiso aprovecharse económicamente del éxito del grupo. Pues bien… ¿Cuándo empezaron realmente esos problemas, y cómo os disteis cuenta de que algo no marchaba bien? ¿Llegasteis a sentir en algún momento que la situación se os iba de las manos?
JD: Si, en efecto: “Feel The Pain” hablaba sobre la basura que puedes encontrar en el mundo del Rock. De todos modos, y en relación a los problemas externos que afectaban al grupo, sigo creyendo que la inmadurez pasó factura a Kisko y a Pep. Si te ves sorprendido por un huracán sólo tienes dos opciones: o te agarras bien a algo sólido o te dejas arrastrar por el fuerte viento. Yo no estaba dispuesto a que el huracán de las mentiras me llevara, y Quimi tampoco se dejó arrastrar. Nunca pensé que las cosas se nos iban de las manos, porque Legion seguía teniendo las hábiles manos de Quimi y mi voz desgarrada. La verdad, es que he olvidado muchos de los desagradables detalles del pasado y tampoco quiero hacer un esfuerzo por recordarlos.
M4A: Después de la publicación ése disco, vino un periodo corto, aunque tremendamente convulso: problemas con los mánagers, la salida de Pep y Kisko, la entrada de Marc y Julián… Pero, a pesar de eso, llega el que posiblemente sea uno de los momentos álgidos de vuestra carrera: la noche del 24 de septiembre de 1991 participáis en el Monsters Of Rock de Barcelona, compartiendo escenario ni más ni menos que con AC/DC, Metallica y Tesla. Dime, ¿cómo viviste aquella gran experiencia? ¿Qué sientes cuando recuerdas aquella noche, quince años después?
JD: La salida de Pep y Kisko fue para mí como una puñalada trapera. Es como si tu mujer te dice: “ahí te quedas”, cuando no tiene argumentos sólidos para decir eso. Afortunadamente, todo pasó, como todo pasa en esta vida. Hoy puedo decir algo que ellos ya saben, porque después de su salida nos habíamos encontrado alguna vez: no les guardo rencor alguno, en absoluto. Marc y Julián los substituyeron y nos encontramos con uno de nuestros mayores retos como banda, compartir cartel con Tesla, un grupo que particularmente me gustaba mucho (Metallica), los más grandes y AC/DC, que, por cierto. no se dejaron ver en el backstage porque llegaban 5 minutos antes de actuar en su autobús y luego se iban tan rápido como habían llegado. Apenas los vi en el escenario, porque estuve hablando con James Hetfield en los camerinos. Eso era lo mejor que podía hacer en aquel momento. Estaba algo nervioso, no sólo por tener que actuar delante de 10.000 a 20.000 personas, sino por el hecho de que llevábamos a penas un mes ensayando los ocho temas que tocamos con Marc y Julián. Tenía miedo de que algo no saliera bien. Era la nueva puesta en escena de la nueva formación y quería que todo saliera bien. Marc y Julián cumplieron a la perfección y una vez más, y como casi siempre, el sonido casi acabó por difuminar la perfección de aquella actuación. Esa actuación fue una experiencia inolvidable. La tengo grabada en una cinta de video. Recuerdo que antes de salir al escenario tenía el estómago hecho un nudo de los nervios y le decía al tipo que nos acompañaba: “¡Yo no salgo, yo no salgo!”. La gente se portó muy bien con nosotros. Después de acabar la actuación nos salió al encuentro James Hetfield, que nos había estado observando desde uno de los laterales del escenario y recuerdo que nos felicitó por la buena versión del “We Will Rock You” de Queen. Yo recuerdo haberle dicho algo así como: ¡Tío, eres el más grande! (al menos, eso era lo que pensaba en esos momentos).
JD: La salida de Pep y Kisko fue para mí como una puñalada trapera. Es como si tu mujer te dice: “ahí te quedas”, cuando no tiene argumentos sólidos para decir eso. Afortunadamente, todo pasó, como todo pasa en esta vida. Hoy puedo decir algo que ellos ya saben, porque después de su salida nos habíamos encontrado alguna vez: no les guardo rencor alguno, en absoluto. Marc y Julián los substituyeron y nos encontramos con uno de nuestros mayores retos como banda, compartir cartel con Tesla, un grupo que particularmente me gustaba mucho (Metallica), los más grandes y AC/DC, que, por cierto. no se dejaron ver en el backstage porque llegaban 5 minutos antes de actuar en su autobús y luego se iban tan rápido como habían llegado. Apenas los vi en el escenario, porque estuve hablando con James Hetfield en los camerinos. Eso era lo mejor que podía hacer en aquel momento. Estaba algo nervioso, no sólo por tener que actuar delante de 10.000 a 20.000 personas, sino por el hecho de que llevábamos a penas un mes ensayando los ocho temas que tocamos con Marc y Julián. Tenía miedo de que algo no saliera bien. Era la nueva puesta en escena de la nueva formación y quería que todo saliera bien. Marc y Julián cumplieron a la perfección y una vez más, y como casi siempre, el sonido casi acabó por difuminar la perfección de aquella actuación. Esa actuación fue una experiencia inolvidable. La tengo grabada en una cinta de video. Recuerdo que antes de salir al escenario tenía el estómago hecho un nudo de los nervios y le decía al tipo que nos acompañaba: “¡Yo no salgo, yo no salgo!”. La gente se portó muy bien con nosotros. Después de acabar la actuación nos salió al encuentro James Hetfield, que nos había estado observando desde uno de los laterales del escenario y recuerdo que nos felicitó por la buena versión del “We Will Rock You” de Queen. Yo recuerdo haberle dicho algo así como: ¡Tío, eres el más grande! (al menos, eso era lo que pensaba en esos momentos).
M4A: La buena racha de Legion siguió en 1992 con vuestra ida a Florida para grabar vuestro tercer álbum, “Labyrinth Of Problems”. Fuisteis una de las primeras (o si no, la primera) de las bandas metálicas españolas en ir a grabar a EE.UU… ¡y encima con un productor de renombre como fue Tom Morris! ¿Cómo viviste los días anteriores de aquella gran aventura? ¿Fueron aquellos 19 días en Florida los mejores días del grupo?
JD: Si duda que la grabación en los Morrisound Studios suponía una motivación especial. Todos sabíamos que, por fin, nos harían sonar de verdad en un disco. Además, la banda había alcanzado, a nivel de canciones, la madurez casi absoluta. Si Legion tiene un buen disco, aquel que marca la historia de un grupo, ese es, desde mi punto de vista, “Labyrinth Of Problems”. En este sentido, recuerdo las palabras de un fan en un concierto de Megadeth y Pantera en la Monumental de Barcelona que me dijo que los tres discos mejores del discos del Thrash, según él, eran: 1. “Master Of Puppets” de Metallica; 2. “South Oh Heaven” de Slayer; 3. “Labyrinth Of Problems” de “Legion”. ¡Para mi fue todo un halago escuchar esa opinión!Lo pasamos muy bien en la grabación. Fue como estar en una nube. De vez en cuando nuestro estómago nos recordaba que seguíamos estando en la tierra, porque nos reclamaba comida. Pero, para serte sincero, te diré que yo volví de EE.UU con un par de kilos de más… más que nada por el tema de la comida basura (ja, ja).También recuerdo que “Nada sin fe” fue la última canción que grabamos. Cuando me tocó el turno de ponerle voz al tema estaba afónico, vocalmente exhausto. Eso me pasaba por no haber hecho clases de canto, ja, ja. Después de haberme dejado la garganta en ocho temas, llegaba el último y estaba totalmente afónico, y lo peor es que no tenía tiempo de recuperarme de mi afonía. Así que fuimos grabando línea tras línea. Al final no quedó nada mal, ¿no?Recuerdo que Tom Morris nos decía que la música de Coroner (hacía poco que habían grabado allí) era un tanto más técnica, pero que nuestra música era más contundente, tenía más gancho y desprendía “mala leche”. Allí coincidimos con algún miembro de Obituary y con Glen Benton. Yo no les reconocí a primera vista, porque son grupos que nunca me han gustado. Fue Marc quien me decía: “mira, este es tal y ese es pascual”. Recuerdo haberle preguntado a Tom Morris si esta peña del Death Metal eran tan satánicos como decían ser, y él nos comentó que era más cuestión de marketing que de ideología. Era, en definitiva, una cuestión de atacar el sistema religioso norteamericano. De todos modos, este Glen Benton era un tipo un tanto siniestro.
M4A: Tanto en el título del disco (“Laberinto de Problemas”) como en la canción “Nada Sin Fe”, volvéis a reflejar de forma bastante explícita que las cosas no iban bien en el entorno del grupo, ¿no es así? ¿Esos problemas fueron el inicio del fin del grupo?
JD: El título del disco no era en absoluto un reflejo de crisis interna, ¡ni mucho menos! Tan solo reflejaba mi inquietud por encontrar soluciones. Yo decía en las entrevistas de la época que la vida es complicada, y que, a menudo, es comparable a un laberinto donde surgen problemas que debes saber enfrentar para seguir adelante. El cerebro que esta en medio del laberinto simboliza la solución a los problemas. Desgraciadamente, son muchos los que intentando llegar a la solución quedaban atrapados en ese laberinto de problemas que es la misma vida. De ahí viene el nombre de “Labyrinth Of Problems”.Respecto al tema “Nada sin fe” decir que la letra habla de creer en tus posibilidades aunque todo lo que te envuelve parezca decir lo contrario. Es un himno a la superación personal. Eso es precisamente lo que Legion había conseguido: rehacerse de una escisión que amenazaba la ruptura del grupo y salir adelante a pesar de los contratiempos que habían surgido en torno a la banda.Después de la grabación del “Labyrinth…”, ya conocéis la historia. Una gira por todo España, un declive en las ventas de discos. En aquel momento, según nos comentaron los directivos de PDI, la industria discográfica había experimentado un descenso de ventas. Si eras un grupo que vendías 100.000 copias y ahora vendías 65.000, no significaba una gran crisis, pero si eras un grupo que se movía entre las 15.000 copias, como nosotros, y pasabas a vender a penas 8.000, pues significaba una pérdida significativa (aunque nunca supimos a ciencia cierta las copias que vendimos). El caso es que, finalmente, PDI, una discográfica independiente y no una multinacional, fue a la quiebra y cerraron el negocio. De esta manera nos quedamos compuestos y sin novio, y sin nadie que pudiera mover el “Labyrinth Of Problems” más allá de España.
M4A: ¿Qué sentiste cuando primero Julián y después Marc decidieron dejar el grupo? ¿Piensas que con su marcha el grupo quedó herido de muerte?
JD: Me imagino que ésta situación acabo por desmoralizar a Julián, quien paulatinamente, fue perdiendo interés en asistir a los ensayos. En aquella época, recuerdo que él estaba pendiente de una operación de cadera. Sinceramente, creo que él esperaba mucho de Legion, pero cuando vio que el grupo estaba sin discográfica y sin aspiraciones serias a cruzar el charco, decidió “abandonar el barco”, porque según él, tal como Marc aclara en la biografía, el barco se hundía. Yo no creo que el barco se estuviese hundiendo. Estaba tocado, sí, pero no hundido. Un barco se hunde cuando los tripulantes lo abandonan. Y un barco tocado, reflota cuando sus tripulantes aúnan esfuerzos y siguen adelante. Su abandono supuso una nueva decepción personal, como lo fue la marcha de Pep y Kisko. El destino de Legion parecía que pasaba por continuos cambios de formación, excepto Quimi y yo, al estilo Megadeth. Con Marc fue un abandono pactado. A pesar de la amistad que tenía con él (es un tipo con un gran mundo interior), su marcha, después de la de Julián, no me sentó nada mal. Tanto Quimi como yo teníamos claro que había que dar un giro de 180 º y eso pasaba por volver a reestructurar el grupo con “sangre nueva”. Así fue como contactamos con Boliche, un pedazo de batería que tocaba con Subterranean Kids y con los increíbles Tropel Nat. Con Boliche a la batería realizamos nuestro último concierto como trío. Es curioso, porque el primer concierto de Legion también fue como un trío. Por tanto la marcha de Marc y Julián no hirió de muerte a Legion.Con esta nueva formación empezamos a componer temas. El primero se llamaba “Qué será de mi”. Recuerdo que Boliche me decía que mis letras eran un tanto melancólicas, y tenía razón. Conecté muy bien con Boliche a pesar de ser muy diferentes en cuanto a raíces musicales. Pero había algo que nos unía, nuestra inclinación a grupos como Alice In Chains (¡su álbum “Dirt” es sublime!) o Soundgarden (“Spoon Man”, “Black Hole Sun”, simplemente geniales). Recuerdo que por el año ‘94 me reunía con Boliche y empezábamos a sacar riffs de guitarra y melodías. Esos proyectos de canciones quedaron grabados en una cinta que se perdió (eso creo). Teníamos ilusión de grabar una nueva maqueta y presentarla a discográficas. Legion no estaba hundido, sino que pasaba por una época de transición. Fue justo en esa época cuando recibí una oferta discográfica del anterior director comercial de PDI, Sergio Solís, quien estaba relacionado con otro sello discográfico. Me propuso seguir en solitario, y mi respuesta fue: no. Siempre había sido un hombre de grupo y quería seguir siéndolo. Además, no podía concebir la idea de desmarcarme de mi compañero de fatigas por excelencia, Quimi.
M4A: Marc Pagés que después reclutasteis a un guitarrista mallorquín, del que apenas se sabe nada…
JD: Sí. Lo del guitarrista de Mallorca, del que no recuerdo su nombre (creo que se llamaba Mike), fue una prueba. Era un tío muy enrollado, pero no era nada definitivo que acabáramos haciendo algo juntos. Mi idea y la de Quimi era cambiar un tanto la dirección musical de la banda hacia sonidos más “grunge” y melódicos, pero sin perder la contundencia que nos caracterizaba. Ya sabes, o evolucionas, o te estancas y te mueres. Por eso decidimos hacer un grupo de versiones como muchos grupos norteamericanos hacen o hacían (Metallica, por ejemplo, etc). El grupo se llamaba Fireball. Quimi lo sugirió en recuerdo de un disco de Deep Purple. Hacíamos versiones de temas de Deep Purple, Black Sabbath, Led Zeppelin, The Doors, Rolling Stones, AC/DC, Whitesnake, etc. Yo sólo cantaba, pues del bajo se encargaba Zipi, el actual bajista de Mojinos Escocíos. Lo pasábamos francamente bien, y tuvimos muchos bolos en aquella época. Mientras tanto, Legion pasaba por un momento de replanteamiento musical: nuevos sonidos, letras en castellano (cosa que nos habían sugerido muchas veces debido al éxito de “Mili KK”, pero que nunca quisimos hacer), e incluso nos planteamos cambiar de nombre, aunque eso nunca llegó a suceder porque el “nuevo” proyecto quedó truncado cuando yo tomé otro camino…
M4A: ¿Y qué hay del último concierto de Legion, el 24 de junio de 1994 en las Islas Canarias? ¿Cómo recuerdas aquel último viaje a las Islas Canarias? ¿Y qué recuerdas de ese último concierto? Debió ser emotivo, supongo…
JD: Nos propusieron volver a Canarias, y no lo pensamos dos veces. Ir a las islas con los gastos pagados y pasarlo bien es algo que a todos nos apetecía hacer. Ensayamos unos 20 temas con Boliche y volvimos a cruzar el estrecho. Recuerdo que la contundencia que daba Boliche al grupo era extraordinaria. En esos momentos, como te he comentado, estábamos enfrascados en la composición de nuevos temas y disfrutando con el grupo de versiones “Fireball”, formado por Boliche a la batería, Zipi al bajo, Quimi a la guitarra y yo que intentaba cantar (ja, ja). Ese fue el último concierto de una era. Nuestra intención, a partir de ese momento, era empezar una nueva etapa. Por tanto, sí se puede decir que fue el último concierto de los Legion que la gente había conocido hasta ese momento. Pero nunca supuso un concierto de despedida. Esa no era nuestra intención.
M4A: En los últimos días de la banda, declaraste años después que te estabas viniendo abajo. Rescato una frase muy ilustrativa que dejaste años después: “La vida no tenía sentido (…) Mi vida se deslizaba por una espiral de autodestrucción de la que me era imposible escapar”. Obviamente, el papel de las drogas tuvo mucho que ver, ¿no es así? ¿Cuándo fuiste plenamente consciente que esa adicción te estaba arrastrando hacia el fondo?
JD: Bien, en primer lugar tengo que decir que esta frase que recoges pertenece a un escrito que redacté en el año 1998. La frase no alude a la situación desesperada de Legion, porque no lo era, sino más bien a mi propia situación personal. Como he dicho mi vida era la música, era el Rock… ese era mi “dios”. El problema radicaba en no encontrar sentido a la vida. Mis hábitos de diversión no eran los más sanos, pero no sólo los míos: no quiero que esto parezca el “Salsa Rosa” o el “Dolce Vita”, pero me veo obligado a decir lo que sucedía en esos momentos. Quimi también pasó su época mala, especialmente con el alcohol, y Julián era un “convencido” del uso de las drogas. Recuerdo que él decía, medio en broma medio en serio, que ciertos animales también se drogaban (purgaban) con sustancias naturales. Así que nuestra adicción al alcohol (que también es una droga, al igual que el tabaco), y a otro tipo de drogas estaba perfectamente justificada (ja, ja). La verdad es que Julián era un tipo con un gran sentido del humor. Era imposible no reírte con él, y eso se agradecía mucho. No, hablando en serio: yo tuve problemas con la cocaína. Es curioso, nunca probé ni hubiera probado la heroína porque me daba “repelús” y no me gustaban los efectos de “cuelgue” y adicción brutal que producían en las personas (mis letras lo reflejaban). Pero pensaba que la cocaína era menos perjudicial. Era la droga del fin de semana. Salir a las 12 de la noche los viernes y sábados y volver a las 8 o 9 de la mañana a casa era lo normal en aquella época. Y cuando volvía a casa de fiesta me encontraba vacío, totalmente vacío y artificial. Pero, sin embargo, no llegaba a escapar de esa tediosa y mortífera rutina. El uso de alcohol y drogas no supuso ningún problema para el grupo. Nadie podrá decir nunca que Jónatan Dolcet no actúo en cierta ocasión porque iba colgado de todo y no se tenía en pie. Al contrario era yo quien animaba a algún miembro del grupo a dejar los estupefacientes para después del concierto. Mi lema era: ¡la fiesta después del trabajo! Y así fue hasta el final. No era sólo la adicción a la coca, que en alguna época era menos fuerte que en otra, sino el estilo de vida que llevaba. No encontraba sentido a la vida como te comentaba. Eso se refleja en la canción “This Can´t Be Real”: hambres, guerras, epidemias, muerte, dolor, extravagancia… No encontraba respuestas ni en la música ni en las drogas. Ambas cosas eran una puerta de escape a la realidad que veía y que no comprendía, pero cuando cruzaba por esa puerta volvía a encontrar los mismos interrogantes. La verdad es que en la última etapa de Legion, cuando formamos Fireball yo ya había dejado de fumar (nunca fui un fumador empedernido), y mi consumo de drogas era cada vez más esporádico. Si mi experiencia puede servir de aviso para las nuevas generaciones me daré por satisfecho y esta entrevista habrá tenido sentido. Las drogas son un engaño. Nadie necesita beber, fumar o esnifar algo para sentirse mejor. ¡LA DROGA TE ARRUINA, TE DEGENERA COMO PERSONA Y TE ENTONTECE Y MATA LENTAMENTE!
M4A: Entonces, saliste del pozo básicamente gracias a la religión, cuando decides aferrarte a la doctrina de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. ¿Era exactamente el cambio que necesitabas en tu vida? ¿Cómo se lo tomaron tus amigos y conocidos? Digo yo, que el cambio les resultaría chocante…
JD: Como te comentaba antes, yo volvía a las 9 de la mañana a casa, después de una noche de fiesta y mi madre a esas horas marchaba para la iglesia, práctica que durante muchos años no había realizado. Eso me llamaba la atención. Cuando volvía de la iglesia me transmitía saludos de un ex profesor mío en la época de EGB. La iglesia donde asistía de pequeño estaba y está situada en la Calle Urgell de Barcelona. La parte de arriba de la iglesia es un colegio adventista subvencionado o concertado por la Generalitat de Catalunya (como puedes comprobar no estamos hablando de ninguna secta rara, pues ninguna secta tiene convenios con el estado de cooperación como la Iglesia Adventista tiene). Yo asistía a ese colegio. Allí empecé párvulos con tres años y acabé 8º de EGB con 12 años.Puedes comprobar que mi formación religiosa y espiritual tenía una sólida base bíblica, que fui perdiendo paulatinamente hacia los 13-14 años cuando dejé de asistir a la iglesia. La muerte de mi padre no supuso una crisis de fe para mi, si supuso otro tipo de problemas como el que supone perder un padre cuando más lo necesitas y en esas trágicas circunstancias, pero no supuso una crisis de fe, en el sentido de dejar de creer en la existencia de Dios. Creía en la existencia de Dios, pero no creía en la obediencia a Dios, porque en realidad, Dios era un perfecto desconocido para mí. ¿Cómo puedes amar y seguir a alguien que no conoces? Así, fue como me desmarqué de la iglesia de mi infancia, del Dios de mi infancia, para explorar nuevas experiencias y vivencias, muchas veces de forma involuntaria e inconsciente. Pues bien, volviendo al tema, como te comentaba, mi madre me daba saludos y recuerdos de este ex profesor, un tipo muy majo, por cierto. Yo le comentaba que algún día me pasaría por la iglesia. Ese día llegó. Sentía la necesidad de encontrarme con Dios. Ya me ves con mi chupa de cuero, mis mejores tejanos rasgados por atrás y mis greñas, yendo hacia la iglesia... Esa experiencia me marcó y creó que allí empecé a replantearme el sentido de la vida. Al mes siguiente volví a asistir y después de 3 meses empecé a estudiar la Biblia con el pastor de la iglesia. Aquella experiencia me fascinó. Empecé a descubrir a un Dios al que la mayoría de personas, por desgracia, no entienden. Un Dios que fue capaz de hacerse hombre y morir por nosotros colgado entre el cielo y la tierra en una cruz. Y todo por amor, amor del verdadero y no las tonterías de Hollywood, ¿me entiendes? Entendí o llegué a comprender que ese ser antagónico a Dios, que el cristianismo medieval ha pintado con rabo y cuernos, no era un simple dibujo que aparece en algunas portadas de grupos de Rock, sino un ser real que es astuto, inteligente y mentiroso. Todo esto y más, hizo que me replanteara mi vida, y eso me llevó a hacer la elección por antonomasia: o yo o Cristo, o Legion o Cristo. Ya sabes el final, ¿verdad? Era el cambio que necesitaba, independientemente de mi situación personal. Me explico. Si hubiera sido un abogado de renombre o un médico consagrado o cualquier otra cosa, también habría resultado una experiencia necesaria. No todos los miembros de la iglesia adventista han sido rockeros. En la iglesia puedes encontrar médicos, abogados, maestros, historiadores, como, por supuesto, obreros, electricistas, montadores de aluminio, músicos, etc. El cambio fue muy chocante para la gente del grupo y para aquellos que me conocían. Pero, pienso que eso es inevitable. Todo cambio que se produzca en la vida de un familiar, amigo o conocido hacia un aspecto de la vida que desconoces siempre resulta chocante. Yo intentaba explicar mis razones de la mejor manera que podía. Creo que, aunque todos comprendieron mis razones, no todos las entendieron. La verdad es que no hay nada de raro en ser creyente o cristiano. Dave Mustaine de Megadeth se convirtió al cristianismo, al igual que Max Cavalera de Sepultura, actualmente en SoulFly. En la iglesia conocí nuevos amigos. Especialmente a Félix, un antiguo amiguito de la infancia. Él empezó a asistir a la iglesia en la misma época que yo. Nos bautizamos juntos y nos graduamos juntos de la carrera de teología. Recuerdo con especial cariño esos primeros días de mi “nueva” vida, después que rompí con el grupo. Un grupo de amigos nos reuníamos cada semana y lo pasábamos muy bien. En esa época conocí a Marta, la que luego llegó a ser mi esposa y la madre de mis hijos. Nos casamos en enero del año 1997, por cierto, Quimi y Carmen asistieron a la boda, y después de casi 10 años de matrimonio seguimos felizmente enamorados (sé que esto suena mucho a Bon Jovi, pero es la verdad, ja, ja). Me preguntas porque la Iglesia Adventista y porque no la Iglesia Católica. Te respondo de una manera muy sencilla y directa, mira la película “Lutero” y lo entenderás. Te lo digo de otra forma: lee la Biblia y lo descubrirás. Pero te adelanto algo: la Biblia o la Palabra de Dios no dice nada acerca del domingo como día de adoración, sino que habla del sábado. Tampoco dice nada acerca de la inmortalidad del alma, y si habla de la muerte como siendo un sueño del que se despierta en ocasión de la Segunda Venida de Cristo. La Biblia no dice nada acerca del bautismo a los bebés y si dice mucho sobre el bautismo que Jesús aprobó, un bautismo que implica una plena aceptación de la voluntad de Dios y siempre por inmersión y no asperjando unas gotitas de agua en la frente de un bebé. La Biblia dice mucho sobre un poder político religioso liderado por un señor que viste de blanco y que es venerado por millones de cristianos, y precisamente no habla demasiado bien de él, es decir, de este poder, que falsifica la verdad de Dios por el error humano. Este poder es más peligroso que los propios Deicide, ¡creéme! Y muchos cristianos, desgraciadamente, todavía no se han dado cuenta, ¿sabes porqué no se han dado cuenta? Por que no leen la Biblia, no la estudian, no la toman en serio, y deciden creer más en lo que diga un simple hombre que en lo que dice Dios mismo. De todos modos quiero que quede bien claro que tengo buenos amigos que son de otras denominaciones religiosas. No tengo nada en contra de otra persona que pertenezca a otra confesión religiosa, pero no puedo dejar de protestar contra un sistema que tergiversa la Palabra de Dios. Soy adventista, en definitiva, porque al igual que los reformadores hicieran (Hus, Lutero, Zwinglio, Calvino, Tyndale, etc.), sigo protestando contra los errores. Antes protestaba de una manera y ahora de otra. La cuestión es protestar, eso sí, con humildad, reverencia, respeto, tolerancia… y talante (ja, ja). Antes tenía una religión y ahora tengo otra que me llena mucho más. Y es curioso, el hecho de que mis religiones siempre han sido cosa de minorías. Los seguidores del Rock más radical son minoría frente a los grandes grupos de Pop-Rock tipo U2. De la misma manera, y a pesar de que hay más de 12 millones de adventistas en todo el mundo, no dejamos de ser una confesión religiosa minoritaria, si nos comparamos con la confesión católica o la musulmana.

M4A: Como has dicho, en 1998 decides estudiar Teología en Sagunto, y ser pastor de tu iglesia. ¿Por qué? ¿Cómo viviste aquella nueva etapa de tu vida?
JD: Nunca quise ni me propuse en ningún momento ser pastor. Yo tenía mi trabajo y Marta, mi esposa, también. Trabajaba como administrativo en el Hospital Príncipes de España de Bellvitge (L´Hospitalet, Barcelona. Trabaja siete horas por la mañana y por las tardes, ¡libre! Eso me permitió compaginar el trabajo con el grupo. Cuando empecé a estudiar la Biblia con el pastor que en aquel entonces estaba en la iglesia adventista de la calle Urgell de Barcelona (los pastores adventistas cambiamos de iglesia y de ciudad cada cinco años si es oportuno), él me comentó en cierta ocasión si me había planteado seriamente la posibilidad de estudiar teología. Yo le dije que me daba pánico eso de ser pastor. Demasiada responsabilidad. Una cosa era cantar sobre tus propias experiencias y letras y otra muy distinta era predicar la Palabra de Dios. Además, no creía que pudiera realizarlo porque en aquella época la licenciatura de Teología terminaba en un seminario adventista en Francia, es decir, los tres primeros cursos se realizaban en el Seminario de Sagunto (Valencia), y los últimos dos años en el Seminario de Collonges (Francia), y yo no dominaba el francés. Recuerdo que él me dijo que no me preocupara porque en Sagunto aprendería francés. Esa inquietud de prepararme para servir nunca desapareció. El Señor fue fortaleciendo en mí ese deseo y después de una difícil y mediatada decisión entre Marta, yo y Dios decidimos dejar nuestros respectivos trabajos para marchar a Sagunto a estudiar Teología (una locura para algunos, ¡una bendita locura para nosotros!). Empecé a estudiar en el año 1998. Fueron días difíciles. Ten en cuenta que no había estudiado desde el año 1989, cuando abandoné la carrera de Psicología primero, y la de Filología Catalana después, así que mi mente estaba un poco oxidada. Marta empezó a trabajar de secretaria en el colegio de secundaria que está situado en el mismo campus donde se encuentra la Facultad de Teología, y entre su trabajo y lo que conseguimos del paro pudimos tirar adelante con los estudios, gracias a Dios. Concluí mis estudios en el 2002. En el 2003 defendí mi tesis de licenciatura titulada “El alma que vuelve”, un estudio exegético y teológico sobre el tema de la supuesta inmortalidad del alma en las Escrituras. Ese mismo año había empezado a ser pastor en las iglesias de Valencia y Llíria. Actualmente trabajo como pastor a tiempo completo en las iglesias de Terrassa, Barcelona Guinardó y Sabadell.
M4A: El nombre de Jonatan Dolcet ha sido, en cierto modo, sinónimo de controversia en los últimos años al publicarse en Internet una carta tuya de aquella época: en cierto modo, en ella vienes a arremeter contra el mundo del Rock y el Metal, así como de tu pasado en Legion. ¿Crees que se ha sacado de contexto? ¿Sigues pensando lo mismo que por entonces pensabas?
JD: Esa carta responde a un testimonio personal de mi experiencia donde, a grandes rasgos, hablo sobre mi conversión al cristianismo. Mi cuñado, que por aquel año 1998 tenía una página web donde podías encontrar artículos, testimonios, etc. relacionados con el adventismo, me propuso escribir mi testimonio personal para colgarlo en su web, y eso es lo que hice. Nadie lo publicó a mis espaldas. Eso fue hecho a conciencia. Pero ese testimonio estaba dirigido, principalmente, a personas que habían tenido una experiencia similar a la mía y, por tanto, podían identificarse con aquello que estaba expresando. Si tuviera que escribir mi experiencia y relatar mi sentir a un público no cristiano, quizás no me expresaría de la manera en la que lo hago en este escrito del año 1998. Te pongo un ejemplo muy sencillo. Imagínate que quieres ayudar a una persona a que ame el Rock más radical, ¿empezarías poniéndole Obituary, Carcass, Death, por ejemplo? ¿no sería más razonable empezar por Metallica, Testament, Megadeth, algo de Slayer y así paulatinamente ir acostumbrando el oído de tu pupilo? Entiendo que este escrito pueda resultar polémico o una locura para aquellos que nunca han tenido ninguna experiencia religiosa. El apóstol Pablo ya lo dice en su carta a los Corintios: “La palabra de la cruz es locura… pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios” (1ª Corintios 1:18). También dice: “Puesto que el mundo, mediante su sabiduría, no reconoció a Dios a través de las obras que manifiestan su sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.” (1ª Corintios 1:21). Y aún añade: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1ª Corintios 2:14). Seguramente que para un fan de Madonna, la música de Slayer es una auténtica “locura”, porque no la puede entender. Pues eso mismo sucede con el evangelio. Pero tengo que decirte que no me retracto en absoluto de una sola palabra que escribí en ese artículo. Es lo que pensaba entonces y es lo que sigo pensando hoy. Lo paradójico de todo esto es que parece que ese escrito del año 1998 ha sido descubierto en el 2006, ¡ocho años después de haberlo escrito!
M4A: ¿Qué piensas de los grupos de Metal con mensaje anticristiano o satánico? Y de la misma forma… ¿Qué piensas de los grupos de Metal cristianos (Stryper, P.O.D., Mortification, etc.)? ¿El Rock o el Metal pueden ser un buen medio para difundir los dogmas cristianos? Un sacerdote dijo en una ocasión que la credibilidad de Stryper estaba a la misma altura que la de Venom…
JD: No comulgo con los grupos anticristianos para nada, y tampoco comulgo con los grupos de rock cristianos, al menos no con los que tu me comentas (de hecho solo conozco a los Stryper, y nunca me gustaron). Hay algún grupo de Pop-Rock cristiano como Switchfoot que suenan realmente bien. También escucho bastante a un guitarrista y cantante cristiano llamado John Michael Talbot. Es católico y sus canciones desprenden una gran sensibilidad.A menudo, cuando recuerdo ciertas canciones del pasado que albergan alguna idea anticristiana pienso lo mismo que dijo Jesús cuando fue crucificado: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:24).
M4A: Desde tu perspectiva de Pastor de una iglesia... ¿El Rock o el Metal son pecado? ¿Es algo maligno? Lo digo porque las autoridades eclesiásticas en Europa siguen rechazando de lleno este estilo de música y vida… y en EE.UU ya ni te cuento.
JD: En sí mismo tocar en un grupo de Rock no entraña pecado. El problema es que actitud mantienes y que mensaje tienes que ofrecer. Para mi pueden ser más pecaminosas ciertas canciones de Madonna que las canciones de Deicide, por ejemplo. En este sentido, vale la pena recordar que el grupo norteamericano The Eagles compusieron una de las canciones más satánicas que puedas escuchar: “Hotel California”, y ¡nadie lo diría! ¿verdad? Suena tan dulce. Amigo, el tema del diablo no es un tema para asustar a los niños. La Iglesia Satánica se formó en el año 1969 en San Francisco, y su primer apóstol o líder fue Antón La Vey, amigo y conocido de los Slayer, de King Diamond y de los propios Eagles. De todos modos no me interesa lo que puedan estar tocando y diciendo los demás, sino lo que canto yo mismo o escucho. Debo ser lo suficientemente maduro para saber que es lo que me conviene y que es lo que no me conviene. El apóstol Pablo dice: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” (1ª Corintios 10:23). Lo mismo pero con otras palabras: “Uno es libre para hacer lo que quiera. Es cierto, pero no todo conviene. Sí, uno es libre para hacer lo que quiera, pero no todo ayuda al crecimiento espiritual” (Idem, versión de la Biblia “Dios Habla Hoy”).Yo no soy nadie para decir a otra persona que no escuche cierto tipo de música, pero si puedo recomendar a alguien, que me lo pida, que es lo que yo pienso sobre cierto tipo de música, ¿me entiendes? A mí nadie me dijo, cuando empecé a estudiar la Biblia y a asistir a la iglesia adventista, que tenía que dejar el Rock. Por el contrario, yo mismo llegué a esas conclusiones.
M4A: ¿Qué escuchas en la actualidad? ¿Rescatas de vez en cuando algún disco de Legion?
JD: Actualmente mis gustos musicales pasan por escuchar a Coldplay, Seal, Jars Of Clay (un grupo cristiano). No escucho Metal, aunque sigo conservando algunos discos de esa época.Sí, de vez en cuando escucho algo de Legion, sobre todo, cuando he dado mi testimonio personal en alguna de las iglesias y colegios adventistas en los que he estado. Ponía una grabación de video que nos hizo el programa musical “Sputnik” de TV3, del que te he hablado anteriormente. Y alguna vez he escuchado alguna canción de mis discos. Ya te he comentado mi particular fascinación por la introducción acústica del tema “They Call Me War” del “Labyrinth of Problems”. Pero, sabes, estoy tan ocupado que apenas me siento para disfrutar de la buena música. Si escucho algo es mientras conduzco de un lugar a otro, y a veces ni eso porque escucho algún programa de radio interesante.
M4A: ¿Cómo es un día en la vida de Jonatan Dolcet?
JD: Me levanto a las 7:00 am, aunque a veces ya estoy despierto a las 6:00 porque mi mujer se levanta a esa hora (ya sabes, “a quien madruga, Dios le ayuda”, ja, ja).A las 7:30 despierto a mis hijos, el pequeño Jàred de 6 años y la pequeña Xènia de 14 meses, porque entran a sus respectivos colegio y guardería a las 8:30. Cuando vuelvo a casa desayuno y empiezo a trabajar: escribo sermones, reflexiones, hago estudios bíblicos, estudio ciertos temas, en fin trabajo de despacho y alguna que otra gestión en el ayuntamiento por temas de ONG. La iglesia adventista tiene una ONG, ADRA (Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales). Por las tardes, salgo de casa a las 16:30-17:00 para dar estudios bíblicos a las personas interesadas en estudiar la Biblia y realizo visitas a los miembros de iglesia. Vuelvo a casa sobre las 10:30-11:00 de la noche, a veces más temprano y a veces más tarde. Los viernes por la tarde y sábados de mañana y tarde, principalmente, hago trabajo de iglesia: comparto la Palabra de Dios y predico, y por las tardes siempre hay alguna actividad, ya sea con jóvenes o con toda la iglesia al completo. En fin, ya ves que no me aburro. Por supuesto que siempre tienes que sacar tiempo para la familia, Marta y los niños, así que el domingo es el día de la familia, alguna vez ese día puede ser el lunes, depende del trabajo. Por cierto, mi trabajo no consiste en vender Biblias. Lo comento a colación de un comentario de Kisko en la entrevista que le hiciste y que está publicada en esta web. No se puede hablar de lo que no se sabe. De todos modos, eso es algo que creo ya quedó aclarado con él. Es algo que no me importaría hacer, me refiero a lo de vender Biblias, pero no lo hago, porque hay librerías y editoriales que se dedican a eso. No es mi intención vender Biblias, y menos a nadie que no la quiera comprar. Al contrario, alguna vez lo que si he hecho es regalar alguna. Tampoco en el pasado vendía discos de Legion, por el contrario, más bien los promocionaba por medio de conciertos, pero no los vendía. De eso se encargaba la discográfica y las tiendas. En medio del estrés de la jornada busco algún momento para ir a nadar un rato. El deporte es fundamental para mantener el equilibrio emocional. De todos es sabido que el ejercicio físico genera endorfinas, las hormonas encargadas de generar bienestar (o buen rollo, como prefieras) en nuestro organismo.
M4A: En la biografía que hice de Legion detectaste algunos datos erróneos, ¿no es así? Me gustaría que solventases esos errores para nuestros lectores…
JD: Si hay alguna cosilla que no era del todo correcta, como por ejemplo mi edad de nacimiento o de que iba la canción “Beyond Betrayal” o como tuvo lugar el encuentro inicial entre Pep y yo con Quimi, o el por qué del nombre de Legion. Todo esto ha quedado registrado en la entrevista y son cosillas que tampoco tienen mucha importancia. Pero hay otros aspectos relacionados con mi persona que si me gustaría aclarar. Primero, que “Nada sin Fe” no fue una canción descartada del EP “Por la Cara”. La compusimos a conciencia para el “Labyrinth…”. Era nuestra aportación “spanish” al disco, tal y como habíamos hecho en los anteriores discos. Sin embargo, “Nowhere To Run” sí fue una canción descartada del “Lethal…”, que recuperamos y pulimos para el “Mind Training”. En segundo lugar, no trabajo en una copistería., soy pastor a tiempo completo, y nunca estuve en ningún “mercadillo” vendiendo nada de mi antigua vida. De hecho, todavía conservo muchos de los discos de aquella época, por supuesto los míos también, e incluso conservo el bajo eléctrico Fernández de color marfil. Sobre lo que decía Kisko, a mi nadie me impide decir: “joder”, “ostia” y “puta” cuando quiera: otra cosa es que yo quiera decirlo o no. Mi lengua o manera de hablar, ciertamente, también ha evolucionado. Después, no estuve haciendo ninguna “jam session” después de la disolución del grupo. Las únicas jam sessions que recuerdo haber hecho fueron dos, la primera en el “Taller de Músics” junto a Quimi, ya que él daba clases de guitarra allí, y la segunda en casa de un compañero de trabajo del Hospital de Bellvitge. Por cierto, no tengo ni la más remota idea de dónde está el Jazz Si Club. Finalmente, aclarar que el grupo se disolvió porque yo rompí con la música y no porque el grupo estuviera hundido. Como ya te he comentado, si yo no hubiera cambiado mi ideología y filosofía de vida, todavía hoy estaría junto a Quimi, Boliche y quizás alguien más, dando guerra por ahí.
M4A: Mirando atrás en el tiempo… ¿Te arrepientes de algo en la trayectoria de Legion? ¿Tienes algún contacto con los demás miembros del grupo?
JD: A parte de lo comentado hasta aquí, hay muchos aspectos del pasado que no recuerdo y otros que no quiero recordar. Están en el pasado y pertenecen al pasado. Por tanto es mejor que se queden ahí. Quimi y yo seguimos siendo amigos, aunque no nos vemos con la asiduidad de antes. Lo que he compartido con él siempre quedará ahí. Además, entre nosotros siempre hubo muy buen rollo. Realmente, no sólo éramos compañeros de grupo, sino también amigos, y eso para mi es lo más importante.Con el resto de miembros sólo he tenido contacto con Kisko. De eso hace tres o cuatro meses, en un concierto del grupo de Quimi y Carmen en Vilassar de Dalt. Y recientemente he tenido un contacto telefónico con Marc. Sigue tan cachondo como siempre. Hemos quedado para intercambiar algún material de la época y vernos que ¡ya tocaba! Del resto no sé nada, pero sigo recordándolos con cariño.
M4A: Bueno, Jonatan… ¡Ha sido un verdadero placer poder contar contigo para esta entrevista! Muchas gracias. Antes de terminar, ¿un último mensaje para los lectores de www.metal4all.net?
JD: Sí, por supuesto. En primer lugar darte las gracias por la buena biografía que has hecho del grupo y por la entrevista que me has realizado. Para mi también ha sido un placer (y un trabajazo de la… ja, ja) haber contestado a tus preguntas. En segundo lugar, agradecer a todo aquel que la haya leído entera. ¡Supone un esfuerzo mental considerable!Para acabar, tan sólo decir a todos los lectores de Metall4all que sé perfectamente que la Biblia no está de moda en nuestra cultura occidental y capitalista, pero sé perfectamente que los acontecimientos que están sucediendo a nuestro alrededor, como nunca antes se habían sucedido, y que Jesús predijo que sucederían (ver Mateo 24), tales como terremotos, huracanes, tsunamis, guerras, hambres, epidemias, homicidios, incredulidad, etc., nos indican que aquel Jesús que murió en una cruz como un criminal, volverá como Rey de Reyes para salvar a los suyos. Soy adventista porque creo, tal y como la Biblia indica, que la solución a los males y problemas de esta humanidad se encuentran en el segundo advenimiento de Cristo. Ese será el mayor espectáculo de “luz y sonido” que el mundo pueda contemplar (ver Mateo 24:29-30). Ese será el mayor “concierto” que podrá ser escuchado y cantado (ver Apocalipsis 15:2-5). Y la entrada ¡es gratuita! ¡Hasta siempre, amigos!
Texto: Tomeu Cañellas(7/10/2006)
1 comentario:
Gran documento.
Hace muchos años que no me acordaba de Legion. Me ha dado por buscar material sobre ellos, y me fue picando la curiosidad por el cambio de rumbo de Jonathan.
Tenía un concepto de él, que veo que era bastante erróneo. Me ha parecido interesante hasta la última coma, y una persona con mucho y bueno que decir. Tanto por la vía rockera, como en la vía religiosa.
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